El término “dumping” se ha difundido en los diversos medios d nuestra industria últimamente, pero ¿qué es exactamente el dumping? En términos de comercio internacional, el diccionario Merriam-Webster define el dumping como “la venta de bienes en cantidad a un precio inferior al del mercado”. En esta publicación del blog, desglosaremos un poco el concepto general de dumping, pero sin entrar en los detalles de las diversas formas de dicha práctica, tales como el dumping de precios y el dumping oficial.
El dumping implica dos aspectos. El primero, el exportador, o un grupo de exportadores que trabajan juntos, vende un producto a un importador a un precio más bajo que lo que el exportador vendería en su mercado nacional o le costaría al productor producir el producto. El segundo aspecto del dumping es la cantidad de bienes que se venden. Dumping implica la venta repetida de gran cantidad de bienes. Estos dos aspectos en conjunto eventualmente otorgarían al exportador (o a los exportadores) la capacidad de controlar un porcentaje o un segmento del mercado extranjero. El dumping es una forma de discriminación de precios. La discriminación de precios ocurre en muchas formas, pero todas involucran la venta del mismo producto a diferentes precios a distintos grupos de consumidores. Con respecto al dumping en el comercio internacional, los clientes del país importador se ven favorecidos al poder comprar un producto a un precio más bajo que el del mercado. Este precio reducido garantiza que el importador siga comprando a ese exportador para continuar con el patrocinio del cliente y mantener una ventaja de venta competitiva.
Esto suena muy bien para los clientes finales, sin embargo, existen dos inconvenientes principales con respecto al dumping. El dumping deja poco espacio para que otros exportadores internacionales y empresas nacionales puedan competir contra ese exportador. Luego, una vez que el exportador tenga un buen manejo del mercado extranjero y otras empresas ya no pueden competir con éxito o se consideran una amenaza, ahora puede controlar la oferta, la calidad y el precio en el futuro de ese producto, teniendo así monopolio en el mercado.
Con tanta atención y prensa desfavorable, uno pensaría que la práctica del dumping estaría prohibida. La Organización Mundial de Comercio (OMC), la única organización que tiene la autoridad para tratar con las reglas de comercio entre países, no prohíbe el dumping ni actúa contra los exportadores acusados de dumping. Sin embargo, la OMC monitorea y regula las medidas que un país puede y no puede tomar cuando cree que un exportador está practicando el dumping de productos en su país. A menos que un país pueda probar que el exportador está practicando el dumping de productos y causando daños a las industrias nacionales, a menudo no hay recurso contra el dumping.
Como resultado de estos factores, la mayoría de los países no son aficionados del dumping y pretenden evitarlo en lugar de combatirlo. Generalmente, cuando un país entra en un acuerdo de libre comercio con otros países, existe una estipulación en torno al dumping y la imposición de aranceles y cuotas a los exportadores para que sean proactivos contra el dumping. Este enfoque proactivo ha sido más exitoso para combatir el dumping, ya que es costoso y laborioso para un país probar que está sucediendo dicha práctica.
Entonces, ¿por qué un país exportador se arriesgaría a una reacción negativa y un recurso financiero si se llegue a probar la existencia del dumping? A corto plazo, el dumping puede beneficiar al país exportador con la creación de empleos y la sostenibilidad del empleo. A medida que el exportador continúe aumentando su participación de mercado en el país importador, el actual personal de la empresa exportadora podrá mantener su empleo, y se crearán nuevos puestos de trabajo a medida que aumente la participación del exportador en el mercado extranjero. Por otro lado, en el país importador, el dumping tiene la capacidad de promover la innovación en las industrias nacionales, así como en otros competidores internacionales, en su búsqueda de mantenerse actual y competitivo. Las empresas nacionales necesitarán ser creativas y encontrar formas adicionales de mantener o recuperar su participación en su mercado nacional y crecer a nivel internacional.
En conclusión, el dumping es un tema complejo con muchos factores, y se pueden presentar numerosos argumentos a favor o en contra del dumping según su posición o función. Hay puntos válidos que puede hacer un exportador, así como los importadores, el gobierno e incluso el consumidor.