En 2018, la DRC implementó una Mesa de cumplimiento para garantizar un procedimiento operativo único y estándar cuando se nos presenta información desfavorable relacionada con un miembro.
La Mesa de Cumplimiento se centra en cuestiones relacionadas con posibles infracciones de los Estatutos de la DRC o las Normas de Comercio y las Normas de Conducta de la DRC. Esto puede incluir el pago lento, incumplimiento de pago, la falta de pago de un laudo arbitral o la conducta injusta de un miembro en general.
Algunas quejas presentadas a la DRC, o incluso generadas a través de su propio proceso de investigación como resultado de factores desencadenantes externos, dan como resultado una notificación de la Mesa de Cumplimiento al miembro, comunicando que se ha informado a la DRC de una posible violación de su acuerdo de membresía y solicitando una respuesta del miembro dentro de un período de 10 días, esbozando su posición con respecto al asunto en cuestión y, si corresponde, presentando la documentación de respaldo. Una vez que el miembro ha respondido o no se ha comunicado, se presenta una recomendación sobre el estado de la membresía al Presidente para que tome una decisión. Esto puede resultar en la terminación, la expulsión, un requerimiento de depositar una fianza o la determinación de que se considera al asunto resuelto. En general, las actividades de la Mesa de Cumplimiento constituyen una parte muy pequeña, pero altamente efectiva, del trabajo diario de la DRC y aseguran que se adopta un enfoque positivo, oportuno y correctivo cuando se producen problemas.
El proceso de la Mesa de Cumplimiento se basa en la imparcialidad y la transparencia y garantiza que los miembros realicen sus actividades comerciales de manera que no infrinja sus obligaciones o afecte negativamente a otros miembros y al comercio en general.